Hay mega empresas que parecían ser indestructibles y déspotas, con un poder económico capaz de derrumbar a todos sus competidores, sin embargo, un virus los está poniendo en jaque y muchas de estas empresas no ven una salida viable y no están logrando surfear la nueva ola de la incertidumbre.
Empecemos por el ejemplo más claro en Chile: La empresa LATAM, ícono en el mundo de un gran imperio aeronáutico, que les pidió a sus trabajadores que se bajaran el sueldo al 50% de una, así tal cual lo lees. Un poquito cara de raj# la petición desde nuestro punto de vista, ya que, ni siquiera le prometen devolverles el dinero de sus sueldos cuando la empresa tenga “Tiempos mejores”.
Pero bueno, hay casos aún peores como por ejemplo el peor restaurante de Chile, al menos en cuanto al trato con sus trabajadores, hablamos ni más ni menos de: La Piccola Italia, que ya hace un tiempo había sido denunciada por el abuso a sus trabajadores y los tratos casi esclavizantes a los que eran sometidos. Ahora a los perlas se les ocurrió incluir un anexo en los contratos de sus trabajadores donde el trabajador debía firmar un documento donde el mismo trabajador “pedía” que no le pagarán el sueldo por unos meses debido al COVID-19.
Pero, no todas las empresas son tan descaradas en sus tratos con los trabajadores, por ejemplo la empresa UBER ha buscado reinventarse en el mundo donde ya nadie quiere tomar un vehículo y menos con un desconocido que posiblemente podría tener COVID-19 por su constante trato con personas diferentes, es por esto que UBER está mutando en estos tiempos a un nuevo servicio, por ejemplo: dedicarse únicamente a repartir medicinas debido a los encierros masivos de las personas, sin embargo, esta idea esta en un modo beta. Cabe recordar que los clientes de UBER han bajado hasta en un 70% debido a la crisis ¿Logrará sobrevivir?
Como puedes ver, el COVID-19 está atacando a grandes y chicos, para que hablar del comercio de productos que se fue a pique en estos meses y a corto plazo no parece haber una mejora. Quizás sea un tirón de orejas para todas esas empresas que se creían invencibles y que hoy en día están “sufriendo” como un simple mortal.