Sabías que 4 de cada 10 personas creen que posteriormente al coronavirus, tendrán una situación económica peor de la que ya tenían antes de este fenómeno. Un panorama bastante desalentador si pensamos que estábamos enfrentando una recesión económica hace un tiempo atrás y que aún sufrimos las consecuencias sin darnos cuenta.
Los cambios de economía son graduales, porcentuales y milimétricos, quizás ese sea el motivo por el cual muchas personas lo toman a la ligera, lo ignoran o simplemente no les interesa saber el precio del dólar el día de hoy, porque creen que eso no afecta en su economía doméstica. Sin embargo, desde estos tiempos será necesario estar más atento a todas estas variables, a conocer el comportamiento del consumidor a través del mundo offiline y online y ver de qué forma estos dos mundos se pueden complementar en la vida real.
Si bien el e-commerce ha tenido un aumento exponencial, para este año se espera que solo las ventas online a nivel mundial superen los 5 BILLONES de DÓLARES. Ahora fijándonos con la información anterior, ¿Sabías que los hombres compran un 28% más que las mujeres por internet?, y es que puede parecer solo datos sin ninguna conexión pero cuando entiendes que el 43% de las personas hacen sus compras acostados en su cama, el 23% en la oficina y el 20% en el baño o en su auto es cuando entiendes realmente lo transversal, masificado y global que se volvió el comportamiento del consumidor desde hace unos años atrás a hoy.
El consumidor post-covid somos nosotros, eres tú comprando un celular en Mercadolibre y es tu hermana vitrineando en Dafiti. En el futuro le daremos menos importancia a ver los productos presencialmente para asegurarse que sean como uno los ve en una página web. Las RR.SS. también se preocupan de eso, de hecho, Instagram y Facebook ya tienen adoptado sistemas para vender directamente desde sus redes sociales. Youtube, por su parte creo su propio e-commerce para creadores de contenidos que pueden vender su merchandising directamente desde la página.
Sabemos que los ejemplos anteriores son de empresas gigantes, que muchas veces nos parece inalcanzable y hasta ridículo compararse con ellas. Pero, lo que debes intentar tú es copiar las cosas buenas de estas grandes compañías y así ir entendiendo el porqué de su éxito duradero.
Además, desde ahora se le dará un mayor énfasis al precio que se paga por los productos, obviamente las industrias como turismo, lujo y de 2da necesidad han tenido una disminución considerable por la pandemia, pero no hay mal que dure 100 años. No significa que vamos a vivir toda la vida encerrados, no obstante, si tomaremos resguardos posteriores a la pandemia, al menos la generación nuestra. Por ejemplo, ¿Te imaginas en un bus lleno de personas sin mascarillas hoy en día? ¿No, cierto? Desde ahora seremos más precavidos, más higiénicos (Gracias Jebuuus) y más observadores a la hora de tomar una decisión de compra.
Se cree también que muchas industrias que han estado paradas por el coronavirus, podrán tener un efecto rebote posterior a todo esto, como los conciertos masivos y los paquetes turísticos a Rio de Janeiro de Falabella. Todos queremos salir, pasear y vacacionar. Pero, también todos tenemos que volver a revisar nuestras finanzas, calcular cuántos meses puedes sobrevivir sin tener que trabajar y darte cuenta que lo más probable es que no seas de clase alta con la estabilidad económica para mandarte a cambiar del país cuando tu quieras. Por eso mismo, es que el llamado es a un consumo consciente, calculado y ordenado. No te toma más de 10 minutos tener un cuaderno con tus gastos o ingresos ordenados (Hay miles de APP para eso).
Quizás el virus no se vuelva bueno como dijo un payaso por ahí, pero si puede ser que nosotros nos volvamos mejores personas posterior a todo esto. Más empáticos, realistas y sobre todo más humanos.